Joseph Ratzinger, más conocido como Benedicto XVI, decidió renunciar al cargo de Papa de la Iglesia Católica el 11 de febrero del 2013.
Al cumplirse un año de esa inédita renuncia, Benedicto XVI, de 86 años, goza de una vida tranquila, orando, tocando a Mozart, Beethoven y Bach en el piano, mirando noticias por la noche y estudiando teología.
Ratzinger fue el primer Sumo Pontífice alemán y el primero que decidió renunciar en casi 600 años.
Ayer en el diario italiano La Repubblica fue publicada una carta escrita por el Papa Emérito al teólogo progresista suizo Hans Küng, donde Benedicto confiesa que su ‘única y última tarea es sostener con la oración el pontificado de Francisco’, con quien comparte ‘gran identidad de puntos de vista’.
Küng es una de las figuras más progresistas de la Iglesia Católica, ex colega del entonces profesor Joseph Ratzinger en la Universidad de Tubinga en Alemania y, sin embargo, uno de los mayores críticos del pontificado de Benedicto XVI.
Este teólogo progresista mostró ayer a La Repubblica la carta que recibió del Papa Emérito, con fecha del 24 de enero de este año.
‘Benedicto me escribió, a mí, eterno rebelde, una misiva afectuosa en la que se compromete a apoyar a Francisco, con la esperanza de que tenga éxito’, aseguró Küng en el diario italiano.
Benedicto, quien adujo razones de edad al dar a conocer su decisión de renuncia, cumplirá 87 años el próximo 16 de abril.
Ocupó el máximo cargo del Vaticano durante ocho años, sucediendo a Juan Pablo II. Durante su mandato, la Iglesia se vio sacudida por una serie de escándalos relacionados con sacerdotes pedófilos y documentos confidenciales filtrados, más conocidos como los VatiLeaks.