Imágenes de satélite, declaraciones de testigos, pruebas de video y fotografías muestran como las autoridades sirias, dirigidas por Bashar al-Assad, han demolido deliberada e ilegalmente miles de edificios residenciales en Damasco y Hamas en el 2012 y 2013, aseguró Human Rights Watch (HRW) en un reporte difundido este jueves.
En las 38 páginas del informe Barrio ilícito de Siria: Demoliciones en 2012-2013, se muestran siete casos de demoliciones a gran escala con explosivos y excavadoras que violan las leyes de guerra.
“Las demoliciones no sirven a un propósito militar y se utilizan para castigar deliberadamente a la población civil causando daños desproporcionados a la población civil”, afirma HRW.
Son siete casos que HRW documentó, los cuales tuvieron lugar entre julio de 2012 y julio de 2013 en las áreas de: Masha` al-Arb`een y Wadi al-Jouz, en Hama. Así como Qaboun, Tadamoun, Barzeh, el aeropuerto militar de Mezzeh y Harran Al-`Awamid, cerca a Damasco.
El áreal total de edificios demolidos es de al menos 145 hectáreas (equivalente a 200 campos de fútbol). La mayoría de estos edificios eran departamentos multifamiliares.
Según fuentes oficiales estas demoliciones forman parte de los “esfuerzos de planificación urbana o la eliminación de edificios construidos ilegalmente.
Sin embargo, según HRW las demoliciones están ligadas con el conflicto armado al no realizarse en zonas progobierno e incluso mencionan una entrevista realizada al gobernados de Damasco, Hussein Makhlouf realizada en octubre de 2012 donde afirma que “las demoliciones sirven para expulsar a combatienes de la oposición”.
El gobierno sirio junto a otras naciones se encuentra negociando una salida de paz en la cumbre denominada Ginebra II. En ella, asegura HRW, se debe buscar un “compromiso real por parte del gobierno para poner fin a las demoliciones que violan el derecho internacional”.