Destacó así la sentencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya que fijó el límite marítimo con Chile y que otorga al país 50,000 kilómetros cuadrados de derechos soberanos.
Consideró que esto representa una gran victoria para el país y lamentó que exista mucho desconocimiento sobre los efectivos positivos de ese veredicto para la pesca nacional.
Descartó, en ese sentido, que el área marina reconocida como peruana (de 50 mil kilómetros) carezca de recursos naturales y se trate de una “porción de agua salada”.
“Están hablando con ignorancia en el tema. Hemos ganado una porción de mar increíble, es más grande que Suiza, que tiene 41 mil kilómetros de extensión y semejante a Tacna y Arica juntas. Además, es rica en recursos hidrobiológicos. Allí se puede desarrollar la industria pesquera sin problemas y aumentar la cuota de pesca para las empresas peruanas”, declaró a la Agencia Andina.
Las autoridades peruanas, recordó, enviarán un crucero oceanográfico para determinar la cantidad de biomasa que existe, debido a que esta se desconoce porque el país no tenía soberanía ni jurisdicción en el área.
Sin embargo, dijo que de acuerdo a las características de la zona, puede haber explotación de pota y de grandes peces como el perico, entre otros recursos.
“La pesca no se resume a las anchovetas, que están libres y se mueven de acuerdo a la temperatura del agua”, puntualizó.
Además, negó que el veredicto de la Corte de La Haya perjudique a los pescadores artesanales peruanos de la zona, al recordar que existe una ley que protege sus actividades dentro de las 10 millas marinas.
“Los pescadores artesanales no han perdido nada con el fallo, su situación se mantiene igual, porque continuarán siendo protegidos por la leyes”, añadió.
Tampoco es cierto, aclaró, que Tacna haya perdido mar al sur, al explicar que mantiene las 10 millas que terminan extendiéndose al norte hasta las 200 millas.
“Lo que hemos ganado es real, porque hemos ganado soberanía, hay que leer e informarse mejor antes de comentar”, aseveró.
A juicio de Montoya, la aplicación del fallo por parte de Chile no demandaría de un proceso largo, ya que sólo se requiere de voluntad para ejecutarlo de manera inmediata.
Refirió que el gobierno de Sebastián Piñera puede implementar el fallo antes de la juramentación de Michelle Bachelet como presidenta de ese país, en marzo próximo.