Por: Héctor Escamilla
La ausencia de una autoridad militar fuerte hizo que muchos civiles mexicanos, llamados a sí mismos autodefensas, conformaran un ejército de más de 20 mil personas armadas con escopetas y fusiles AK-47.
Este grupo de autodefensas tiene el objetivo de limpiar Michoacán del crimen organizado. Publimetro conversó con Estanislao Beltrán, vocero de las autodefensas de la ciudad de Tepalcatepec, en el estado de Michoacán, en una zona hoy intervenida por el Ejército mexicano, que no quiere más actores armados.
¿Cuántas personas integran las autodefensas en Michoacán? Somos aproximadamente 20 mil personas armadas en lucha. Si hablamos de las personas que están en los municipios del interior, podemos llegar a 100 mil miembros.
¿Qué filtros de seguridad utilizan con quienes se les quieren unir? Algunos que han sido soplones de los Caballeros Templarios se han unido. Solo aceptamos a personas que no hayan cometido actos ilícitos como asesinatos. Pero la palabra final la tiene el pueblo.
¿Qué pasa cuando capturan a un Caballero Templario? No nos ha tocado capturar a uno en combate hasta ahora. Solo hemos llegado a capturar a los soplones. Si el pueblo del que son originarios los perdona, se pueden unir a la lucha y nosotros los tenemos bajo observación.
¿Cómo se organizan? Conformamos un concejo ciudadano, de ahí derivan coordinadores en los municipios en los que estamos presentes y que están al mando de las policías comunitarias. Todos los días tenemos reuniones para definir estrategias, para proveernos de comida y otras necesidades.
¿Cuántas personas conforman el concejo? En un principio eran diez, pero ahora que hemos sumado más municipios, son más.
¿De dónde obtienen las armas? Iniciamos nuestra lucha con escopetas y pistolas. Pero, conforme ha ido creciendo la lucha hemos obtenido las armas que ellos (los Templarios) van dejando.
Muchos creen que otros cárteles los apoyan. Nunca aceptaremos el apoyo de ningún cártel de la droga. Estamos luchando por acabar con este tipo de grupos. Jamás permitiremos que nos domine otro cártel.