Perú fija como meta erradicar 30.000 hectáreas de hoja de coca en 2014

El año pasado se cerró con la eliminación de 23.600 hectáreas, superando la meta de 18.000, informó Carmen Masías, jefa de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas.

El gobierno peruano se propone erradicar 30.000 hectáreas de hoja de coca en 2014, como parte de su lucha contra el narcotráfico, informó este sábado la estatal Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida).

El año pasado se cerró con la eliminación de 23.600 hectáreas, superando la meta de 18.000, informó Carmen Masías, jefa de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (DEVIDA) a la agencia estatal Andina.

“La erradicación será más exigente en 2014, ya lo hemos conversado con el presidente (Ollanta Humala)”, remarcó, al tiempo que subrayó que para esa labor se destinará un total de 60 millones de nuevos soles (unos 21 millones de dólares).

Las autoridades peruanas buscan contrarrestar informes internacionales que señalan que Perú es el primer productor de coca, materia prima del clorhidrato de cocaína.

Un informe de las Naciones Unidas, difundido en setiembre del año pasado, señaló que Perú había superado a Colombia como primer productor mundial de hojas de coca pese a que, por primera vez en siete años, logró reducir los cultivos de 62.500 hectáreas en 2011 a 60.400 en 2012.

Cálculos de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) señalan que Perú sería el primer productor de clorhidrato de cocaína, con unas 320 toneladas de esa droga al año.

La jefa de la Devida anotó que la eliminación de cultivos de coca se efectuará de manera paralela con acciones de apoyo a los agricultores, con el fin de lograr que unas 75.000 familias se incorporen este año a los programas de desarrollo alternativo y a los cultivos lícitos en todas las zona cocaleras del país.

Las labores de erradicación durante 2014 incluirán “trabajos de pre-erradicación” en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), la mayor zona cocalera del país, señaló Masías.

En ese valle, que se extiende desde la selva central hacia la selva del sudeste del país, operan bandas de narcotraficantes que actúan en alianza con grupos remanentes de la guerrilla maoísta Sendero Luminoso, derrotada a mediados de los años 90.

Lo Último