Al menos 15 personas murieron hoy durante un ataque suicida en una estación de tren en la ciudad de Volgogrado, a un día de haber ocurrido otro que provocó la muerte de 14 personas.
Las autoridades y los medios locales no tardaron en responsabilizar de estos actos a los grupos separatistas chechenos, en específico a la guerrilla islamista del Cáucaso, luego que su líder, el chechén Doku Umárov, anunciara meses atrás que abortaría los ‘bailes satánicos’, en referencia a los Juegos Olímpicos de Sochi próximos a inaugurarse.
Luego del anuncio de Umárov, el hombre más buscado de Rusia, el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció que dará una recompensa de 5 millones de dólares por el líder terrorista.
Esta reacción se da luego que Umárov organizara un bombardeo suicida afuera del Ministerio del Interior checheno en mayo de 2009. Además, el grupo se adjudicaría la responsabilidad del ataque al Aeropuerto de Domodedovo en Moscú (2011), donde murieron 36 personas, las explosiones en el metro de Moscú (2010) y el atentado contra el tren de alta velocidad Nevsky Express (2009).
El origen del conflicto Luego que en el 2007 el presidente Vladimir Putin aceptara albergar los JJOO de Sochi en las inmediaciones de la región del Cáucaso del Norte, sede de los conflictos más mortales ocurridos en Europa, parecía que los problemas estaban resueltos.
Sin embargo, la realidad era muy diferente. En agosto, Putin tuvo que decretar un virtual estado de emergencia en la ciudad. Cerca de 40 mil policías fueron desplegados ante posibles atentados terroristas de los separatistas o yihadistas.
La región del Cáucaso Norte abarca repúblicas rusas de Chechenia, Dagestán, Ingushetia, Kabardino-Balkaria y Osetia del Norte y siempre ha sido un desafío para el gobierno ruso desde la guerra del Cáucaso (1817-1864).
En donde el ejército ruso utilizó la violencia extrema, arrasando pueblos y destruyendo comunidades enteras. Es así que en las montañas de Krasnaya Polyana, a solo 50 kilómetros de Sochi, se realizó una batalla sangrienta que dejó como símbolo el sometimiento de Rusia a la zona.
Algunos grupos activistas consideran que estas acciones cometidas por el gobierno ruso deben ser consideradas como genocidio, ya que en las dos guerras se estima que murieron más de 80 mil chechenos. Matanza que planean dar a conocer al mundo en los JJOO de Sochi.
Lo que en un inicio se trataba de una lucha separatista por la independencia, ahora el conflicto ha incluido gradualmente a grupos islamistas extremistas, como el liderado por Doku Umarov.
Asimismo a las denominadas ‘viudas negras’, una de ellas causante del atentado el último domingo en la estación de Volgogrado, familiares de los caídos en las guerras que buscan a toda costa justicia.
Hoy en día, el alcance regional insurgencia liderada por Umarov está unido bajo la bandera del “Emirato del Cáucaso”, que busca una entidad política independiente basada en la ley islámica.