El rompehielos australiano Aurora Australis se ha acercado a unas 80 millas náuticas al barco científico ruso Akademik Shokalski, atrapado en los hielos de la Antártida. Es el segundo navío en acudir al rescate después del chino Xue Long.
Los pasajeros del buque ruso Akademik Shokalski atrapado desde el pasado 24 de diciembre en el hielo en la Antártida serán evacuados por un helicóptero chino, luego que el mal tiempo impidiera que sean rescatados por otros buques rompehielos, así lo anunció este lunes el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia.
“Se ha tomado la decisión de evacuar por helicóptero a 52 pasajeros y a cuatro miembros de la tripulación del barco ruso si las condiciones meteorológicas lo permiten”, precisó el ministerio en un comunicado.
En un inicio el buque chino o Dragón de Nieve fue enviado para rescatar al buque Akademik, sin embargo quedó a nueve kilómetros de distancia de la nave debido al mal tiempo, aseguró su capitán Wang Jiangzhong.
El capitán chino reconoció que su nave, un rompehielo, podría necesitar la ayuda de otros dos rompehielos que se dirigen a la zona si las condiciones se deterioran. Resaltó que en caso de emergencia el Dragón de Nieve cuenta con un helicóptero a bordo para proporcionar cualquier asistencia al barco ruso.
‘Estamos en continua comunicación con el barco (atrapado)’, declaró a CNN. ‘Creo que es por lo menos una forma de alivio emocional para que se sepan que estamos cerca para ayudar’.
Asimismo, el buque francés Astrolabe y el barco australiano Aurora Australis fueron enviados a la zona para ayudar con el rescate. Este último logró aproximarse a unas 80 millas náuticas del barco ruso, pero se vio forzado a regresar debido al mal tiempo.
El capitán australiano, Murray Doyle, declaró a CNN del riesgo que conlleva aproximarse, ya que el espesor de la nieve alcanza los 2,3 metros.
El navío atrapado transporta en total 74 personas entre turistas, tripulación y científicos que buscaban recaudar información sobre el cambio climático. Hasta el momento todos se encuentran bien de salud. Además, están bien comunicados con tierra firme a través de canales satelitales.
Una de las turistas, Nicoles De Losa, relató ante una cámara de video que los pasajeros no solo pudieron descender a los hielos, sino también ‘bailaban sobre las nieves’, aprovechando el ‘excelente’ tiempo.