El magnate británico Richard Branson, fundador de la discográfica Virgin y propietario de la aerolínea del mismo nombre, pidió no invertir en Uganda por la ley que recientemente aprobó contra la homosexualidad.
“He sido cortejado por varias personas y por funcionarios del gobierno para hacer negocios” en Uganda, dijo Branson en un comunicado difundido el lunes en su página web.
“Lo estuve considerando seriamente”, agregó. “Sin embargo, la terrible caza de brujas contra la comunidad gay y las sentencias a perpetuidad significan que iría contra mi conciencia apoyar a ese país”.
“Insto a otras empresas mundiales a hacer lo mismo. Uganda tiene que reconsiderar (la ley) o verse marginada por las empresas y los turistas de todo el mundo”, pidió.
El Parlamento ugandés adoptó el 20 de diciembre un proyecto de ley que incrementa la represión de la homosexualidad y prevé la cadena perpetua para los reincidentes.
A pesar de que este proyecto de ley ha sido muy criticado por las democracias occidentales y los defensores de los derechos humanos, el texto fue aprobado por una mayoría aplastante en un país muy marcado por el cristianismo.