OPAQ: Armas químicas sirias serán destruidas en un buque estadounidense

La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) anunció que parte del arsenal químico será destruido antes del 31 de diciembre de este año mediante la técnica de la hidrólisis. Esto como parte del acuerdo entre Siria, EE.UU. y Rusia.

Estados Unidos destruirá el arsenal químico sirio considerado más peligroso en un buque estadounidense, así lo anunció hoy la cadena de televisión rusa RT.

Según medio de comunicación el Director General de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) indicó mediante un comunicado que las operaciones de neutralización se llevarán a cabo en el mar, en un buque de EE.UU. bajo la técnica de la hidrólisis.

“Un buque está siendo modificado para poder acoger y llevar a cabo las operaciones de verificación de la OPAQ”, anunció la organización con sede en La Haya, que no quiso indicar el nombre de la embarcación.

Dicha técnica permite la descomposición química de una sustancia por la acción del agua de manera que aparezcan nuevas moléculas. Este es un proceso que finaliza con la obtención de unos desechos, llamados efluentes, que también deben ser destruidos.

Sin embargo, otras armas químicas, como el gas sarín, se destruyen con mayor facilidad a través de la incineración.

Las armas químicas sirias más peligrosas tendrán que ser transportadas fuera del país en guerra antes del 31 de diciembre, según la decisión de la OPAQ de mediados de noviembre.

El consejo ejecutivo de la organización adoptó entonces una hoja de ruta para destruir el arsenal químico sirio antes de mediados de 2014 que incluye un plan detallado con posibles métodos de destrucción fuera del país, en tierra o en el mar.

Una vez destruido el arsenal a mediados de 2014, se procederá entonces a la destrucción de los desechos, o efluentes, que debe concluir el 30 de diciembre de 2014.

El plan de destrucción del arsenal químico sirio es el resultado de un acuerdo entre Rusia y Estados Unidos que permitió evitar una intervención militar estadounidense en Siria, después de que en este país se registraran ataques químicos mortales que Washington atribuye al régimen del presidente Bashar al Asad.

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