La violencia física contra la mujer ha alcanzando cifras de terror en nuestro país: tanto el Ministerio de la Mujer como la Defensoría del Pueblo confirman que el 39% de las peruanas ha soportado maltratos de sus parejas.
Estos cuadros se han ido agravando con el incremento de los casos de feminicidio: más de 100 en lo que va del año, según cifras oficiales. Para la ONG Manuela Ramos, estos casos pudieron prevenirse, pero la inadecuada preparación de los operadores de salud y justicia lo imposibilitaron. ‘De estos casos, se mantiene un promedio de 22% de mujeres que denunciaron a su agresor, pero las fallas en el sistema evitaron una acción inmediata. Y esto tiene que ver con los propios prejuicios’, explica María Elena Reyes, directora de la ONG Manuela Ramos.
La respuesta tardía, incorrecta o nula del Estado tiene una repercusión no solo en los casos de feminicidio, sino también en futuros homicidio y suicidios. ‘El impacto es brutal’, advierte Reyes, frente a una realidad que parece haberse desbordado.
Como medida concreta, Manuela Ramos ha elaborado una Guía de atención de la salud mental de las mujeres en situación de violencia de género, de utilidad no solo para prestadores de salud, sino también para policías y operadores judiciales.
‘Las guías proveen pautas precisas: uno, para detectar si hay depresión, y cuándo una mujer está a punto de sufrir feminicidio; y dos, para detectar cuando está a punto de cometer suicidio’, explica.
Cabe indicar que la guía se presentará hoy de forma oficial, en la conmemoración del Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer. ‘De todos va a depender que estas mujeres pasen de víctimas a sobrevivientes. No queremos más muertes. Son 10 mujeres por mes. Es una cifra conmovedora e indignante para una sociedad’, finaliza Reyes.