“El gobierno federal obtuvo informaciones” según las cuales el teléfono portátil de la canciller está siendo espiado por los servicios estadounidenses, declaró en un comunicado el portavoz Steffen Seibert.
Merkel se comunicó hoy (miércoles) con el presidente Barack Obama y le hizo saber que si la información se confirma, “desaprueba totalmente” esas prácticas, que considera “inaceptables”, agregó.