“Es algo histórico, es la primera vez que hay una huelga en Cartier”, declaró a la AFP una obrera pulidora que afirma ganar “solamente 1.300 euros” tras trece años de trabajo en la joyería.
“No vamos a largar, tal vez perdamos dinero, pero ellos pierden millones”, dijo la empleada frente a la tienda de lujo.
“¡Cartier lleno, empleados endeudados!”, “¡Obreros mal pagos”! gritaban en coro unos cincuenta empleados especializados en joyería llegados en autobús desde Reims (este), donde se encuentra la filial Cartier Joaillerie International(CJI).
Los empleados cumplieron su cuarto día de huelga para reclamar 200 euros de aumento.
La fábrica de Reims se especializa en la fundición de metales preciosos y el engarce de joyas.
Los 70 empleados del taller de fabricación de Reims están en huelga, indicó Flavien Lacrampe, del sindicato CGT, precisando que el movimiento continuará hasta “que hayan obtenido satisfacción”.