Nobel de Economía premia a estudiosos del mercado financiero

El Premio Nobel de Economía fue concedido hoy a los estadounidenses Eugene Fama, Lars Peter Hansen y Robert Schiller por sus trabajos divergentes sobre las tendencias en los mercados financieros.

Aunque han sido recompensados por “su análisis empírico de los precios de los activos”, según la Academia Real de las Ciencias de Suecia, los tres no pertenecen a la misma escuela de pensamiento: los dos primeros son neoclásicos, mientras que el tercero tiene en cuenta los factores psicológicos e irracionales que influyen en la toma de decisiones económicas.

Eugene Fama, de 74 años y nacido en Boston, se doctoró en la universidad de Chicago, templo de la economía neoclásica, a la que se mantuvo fiel. Es uno de los economistas más citados por sus colegas por sus trabajos “sobre la relación entre el riesgo y el rendimiento y sus implicaciones para la gestión de carteras”, explican en su universidad.

Estos trabajos son un clásico para todos los estudiantes de finanzas. Junto a su colega Kenneth French, desarrolló un modelo para describir los rendimientos de las acciones. Eugene Fama es también consejero en inversiones en la compañía Dimensional Fund Advisors. Tiene fama de ser inquebrantable en sus ideas liberales.

En 2010, en una entrevista concedida al New Yorker, defendía la idea de que la gran crisis de los años 2008 y 2009 no tenía su origen ni en el mercado inmobiliario ni en las burbujas especulativas en los mercados, sino en los ciclos económicos. “El resto del mundo se ha convertido a la noción según la cual los mercados son buenos asignando los recursos”, decía, posicionándose contra la regulación pública.

Lars Peter Hansen, nacido en Champaign, en el estado de Illinois (norte de EEUU) hace 61 años, obtuvo su doctorado en la Universidad de Minnesota en 1978, pero desde 1990 enseña en la Universidad de Chicago. Matemático realizado, es autor de referencia en econometría gracias a un modelo estadístico sobre la adaptación de los agentes económicos a los cambios de entorno en la toma de decisiones financieras. Mantiene una postura neoclásica y ha publicado cuatro libros, uno de ellos con el Premio Nobel de Economía de 2011, Thomas Sargent. De los tres laureados este año, es el más discreto y el menos conocido.

Robert Shiller, de 67 años, es el más conocido de los tres, y aparece a menudo en televisión hablando sobre la situación de la economía estadounidense. Nació en Detroit en 1964, y actualmente es profesor de economía y finanzas en la Universidad de Yale.

En 2011, Bloomberg lo consideraba una de las 50 personalidades más importantes del mundo de las finanzas. Tras haberse doctorado en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) de Boston, se especializó en el estudio de los mercados financieros y de los comportamientos de los diferentes actores y del público en relación con estos mercados.

Pionero de la irracionalidad de las finanzas, considera que los factores psicológicos e irracionales influyen en la toma de decisiones económicas. Shiller concibió un índice sobre los precios de los bienes inmobiliarios en Estados unidos, el llamado “Case-Shiller”, que es publicado cada mes por la agencia de calificación financiera Standard and Poor’s.

Este índice apoya su teoría de que el sector financiero estadounidense había alimentado una burbuja especulativa y que, por ello, se arriesgaba a una catástrofe, lo que efectivamente se terminó produciendo en 2007-2008 durante la “crisis de las subprimes”. Su libro “La exhuberancia irracional” (2000), cuyo título tomaba una conocida fórmula del expresidente de la Fed (Reserva federal americana) Alan Greenspan, fue un gran éxito de ventas.

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