Estados Unidos y Rusia llegaron a un acuerdo este sábado que le da plazo de una semana al régimen de Bashar al-Assad de rendir cuenta de su armamento químico. Además de desplegar en el terreno a inspectores internacionales antes de finales de noviembre. Asimismo, el pacto afirma que para mediado de 2014 el país sirio debe estar libres de armas de destrucción masiva.
“Garantizar que el uso sin sentido de un dictador de armas químicas viene no volver a pasar , creemos que vale la pena perseguir y alcanzar “, dijo Kerry.
El acuerdo fue anunciado por el Secretario de Estado, John Kerry, y el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov luego de tres días de conversaciones en Ginebra. E incluye la llamada “evaluación compartida” de las reservas de armas, y un calendario de medidas dirigido al presidente Assad para que permita realizar el inventario sin contratiempos.
En caso de que el presidente sirio no cumpla con ello, EE.UU. y Rusia han solicitado al Consejo de Seguridad de la ONU que apruebe el acuerdo de la Carta de Naciones Unidas en donde se encuentra el Capítulo VII, como un aval para su seguridad.
¿Qué dice el Capítulo VII? Es un documento firmado en 1945 al cual se recurre cuando la “paz mundial” y la “seguridad internacional se ven amenazadas”. En este caso da la posibilidad a la ONU de obligar al gobierno de Assad de destruir sus armas.
“Cualquier violaciónes de los procedimientos … serían examinadas por el Consejo de Seguridad y si son aprobados , el Consejo de Seguridad adopte las medidas necesarias, las medidas concretas”, dijo Lavrov. “Nada se dice sobre el uso de la fuerza o sobre las sanciones automáticas”, afirmó.
*Bajo el acuerdo, los EE.UU. y Rusia están dando Siria sólo una semana, hasta el 21 de septiembre *para presentar “una lista completa, incluyendo nombres, tipos y cantidades de los agentes de armas químicas, tipos de municiones, y la ubicación y la forma de almacenamiento, producción, investigación y desarrollo de instalaciones”.
El jefe del opositor Ejército Libre Sirio (ELS), Salim Idris, rechazó el acuerdo y aseguró que luchará junto a los insurgentes contra el régimen de Bashar al-Assad.
“No estamos interesados en esa iniciativa porque nosotros no tenemos armas químicas. Nosotros continuaremos con el combate hasta la caída del régimen”, prometió Idris en una rueda de prensa en Estambul.
Idris lamentó que en la iniciativa no se hable ni del pueblo sirio ni del armamento convencional: “Es como si la sangre de los sirios fuera un puente para destruir solo las armas químicas”, se quejó.
Además, para el dirigente del ELS, “no es posible que un criminal entregue la herramienta del crimen y se le deje libre. Hay que llevar a al Asad ante tribunales internacionales”.