“Vamos a ver qué dice el FBI. Vamos a pujar o no, puede que sí, puede que no”, afirmó el magnate interrogado por el diario, “pero si hacemos un trabajo tan bueno como el que vamos a hacer con el Viejo Correo, la gente nos lo va a pedir”, asegura.
El cuartel general de la Policía Federal, bautizada “J. Edgar Hoover” por el nombre de su primer director, es un inmenso edificio de cemento de estilo “brutalista”, también en el corazón de la capital estadounidense.
El FBI quiere mudarse e instalarse en unos edificios más adaptados a su función y el organismo encargado de los edificios federales, el GSA, busca un promotor con el cual intercambiar el inmueble por la construcción de una nueva sede en otra parte.
El proyecto de futuro hotel de lujo en el Viejo Correo, que la Trump Hotel Collection alquiló por un mínimo de 60 años y que Trump presentó el martes, prevé la construcción de unas 270 habitaciones, una sala de conferencias, un spa, restaurantes y dos boutiques.