El llamado del papa Francisco a ayunar y orar el sábado contra cualquier solución armada en Siria ya recibió adhesiones por fuera de la Iglesia católica, entre los musulmanes y no creyentes, así como de gobernantes de varios continentes.
Según varios grandes diarios italianos, el gran mufti Ahmad Badredin Hasun, jefe del islam sunita en Siria, recibió favorablemente el llamado: le gustaría incluso ir a San Pedro — aunque su presencia allí es poco probable — y pidió a los fieles musulmanes asociarse a la oración del papa.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció el lunes que se sumará a la jornada de ayuno y oración mundial y advirtió que Estados Unidos se prepara para una tercera guerra mundial.
“Toda Venezuela el 7 de septiembre vamos a estar en jornada religiosa, espiritual, de ayuno y de oración por la paz en el mundo y en Siria particularmente, nos sumamos al papa Francisco”, dijo el mandatario en un acto en el estado de Nueva Esparta (noreste).
Asimismo el presidente de Bolivia, Evo Morales, se sumará a la jornada mundial de ayuno y oración convocada por el papa, informó el lunes la ministra de Comunicación, Amanda Dávila.
Dávila aseguró a la AFP que Morales comunicó su decisión este mismo lunes, antes de emprender viaje a Europa, donde desarrollará esta semana una agenda oficial en España, Italia y el Vaticano.
“El presidente (Morales) ha dicho que se suma a la jornada mundial de ayuno y oración, convocada por el papa Francisco para el sábado”, informó la portavoz del gobierno boliviano.
Morales será recibido el viernes en la Santa Sede por el pontífice católico, recordó la ministra de Comunicación.
Otra adhesión insólita fue la de la ministra italiana de Relaciones exteriores, Emma Bonino, atea convencida miembro del Partido radical conocido por duras luchas en los años 70 por el divorcio y el aborto, que se mostró dispuesta a ayunar por la paz.
“Hay oraciones laicas que me gustan mucho. La no violencia está en mi ADN, y nunca me escabullo ante una iniciativa no violenta”, dijo, mientras Italia se ha posicionado contra una intervención militar en Siria.
El ministro italiano de Defensa, Mario Mauro, católico conservador, indicó que quiere participar en el ayuno.
Importantes movimientos católicos como los Focolari y Sant’Egidio — muy comprometidos en las negociaciones discretas de paz en diversos continentes — afirmaron su pleno apoyo firmé a la iniciativa papal.
Francisco pidió a los cristianos de todas las confesiones, a los creyentes de las otras religiones, a los ateos a asociarse a su llamado. Pidió a los católicos ayunar y organizar veladas de oración el sábado.
El 7 de septiembre, el papa Francisco presidirá una vigilia de oración prevista en la plaza San Padro de 19H00 a 23H00 (17H00 GMT a 21H00 GMT) que se espera que reúna a miles de fieles.
Probablemente Francisco haga un discurso durante esa ceremonia que será muy sobria, indicaron fuentes del Vaticano.
“Queremos que en nuestra sociedad, desgarrada por las divisiones y los conflictos, explote la paz”, expresó por tuit el martes el papa Francisco.
Sin hacer ninguna alusión a Siria, en su homilía diaria en la capilla de la residencia Santa Marta, Francisco subrayó el martes que “Jesús no tiene necesidad de ejércitos para vencer el mal, su fuerza es la humildad”.
La diplomacia vaticana accionó todos sus canales, “con todos los instrumentos posibles”, comentó el diario del Vaticano, el Osservatore romano.
la Secretaria de Estado convidó el jueves por la mañana a todos los embajadores acreditados ante el Vaticano a un “briefing” para explicar el sentido de la iniciativa.
El Vaticano empezó a informar a las conferencias episcopales, a las otras Iglesias cristianas y las otras religiones.
En una entrevista difundida en muchas lenguas por Radio Vaticano, el secretario del Consejo pontificio “Justicia y paz”, Monseñor Mario Toso, mencionó “el riesgo de una guerra de dimensión mundial” y agregó: “como lo sugirió el papa Francisco, se puede estar angustiado frente a los acontecimientos que se anuncian, al ver la manera como reaccionan los grandes de la tierra”. Una clara alusión en especial a Estados Unidos y Francia.