La compañía estadounidense Dunkin’ Donuts se disculpó por un anuncio de su filial en Tailandia que fue catalogado de “rara” y “bizarra” por la organización Human Rights Watch y anunció que lo retiraría de circulación.
Dunkin’ Donuts reconoció la falta de sensibilidad del anuncio y en nombre de su franquicia en Tailandia y de la empresa se disculparon por cualquier ofensa que pudo haber causado, dijo Karen Raskopf, director de comunicaciones de la empresa de donas, en una declaración al diario The Guardian.
“Estamos trabajando con nuestra franquicia para retirar inmediatamente el anuncio de televisión y cambiar la campaña”, agregó.
La campaña muestra a una mujer tailandesa cuyo rostro y cabello son pintados de negro y sus labios de rosa, mostrando al final una dona del mismo color con un gran mordisco en ella. “Rompe cualquier regla de lo delicioso”, anuncia el slogan.
Sin embargo, el director general de Dunkin’ Donuts en Tailandia habría restado importancia a las críticas y las consideró “una forma de pensar estadounidense paranoica”. “Es absolutamente ridículo”, dijo Nadim Salhani.
“Qué pasaba si la dona era de color blanco y alguien la pintaba de blanco, ¿sería considerado racista? No todos estamos paranoicos con respecto al racismo”, declaró.
Human Rights Watch dijo que quedó anonadada al ver una marca estadounidense con una campaña publicitaria que ocasionaría “gritos e indignación” de ser difundida en Estados Unidos.
“Es a la vez chocante y racista que Dunkin’ Donuts piense que debe teñir la piel de una mujer y resaltar sus labios con un tono rosa brillante para vender una rosquilla de chocolate”, dijo Phil Robertson, subdirector en Asia de Human Rights Watch.