Un anciano aymara muy pobre y que vive en un pueblo andino de Bolivia, a unos 4.000 metros de altura, afirma tener 123 años lo que podría convertirlo en la persona más longeva del mundo, según autoridades locales que analizan sus registros de nacimiento.
Carmelo Flores Laura asegura haber nacido el 16 de julio de 1890, según declaró a un canal de televisión local, lo que motivó que una comisión de la Gobernación de La Paz se desplazara a buscarlo este miércoles en la localidad de Frasquía, a unos 150 km al este de La Paz, cerca del Lago Titicaca.
“Hemos visto al señor (Flores Laura) y vamos a verificar su edad con la certificación de sus documentos en el SEGIP”, el estatal Servicio General de Identificación Personal, dijo Hilario Calizaya, secretario de Desarrollo Social de la gobernación del departamento de La Paz, a la AFP.
La Gobernación del Departamento de La Paz envió a la AFP una copia de los documentos que el anciano Flores entregó a esa entidad estatal y que dijo haber tramitado muchos años después de su nacimiento.
Se trata de la copia de una cédula de identidad otorgada por la Policía de Identificaciones, y un certificado de nacimiento de la oficina de Registro Civil.
Esos documentos muestran que nació el 16 de julio de 1890.
La Gobernación también informó que de confirmarse la edad del hombre centenario, podría iniciar un proceso “para incluirlo en el libro de los récords Guiness” como el hombre más longevo del mundo.
En la actualidad, el español Salustiano Sánchez Blázquez, quien reside en Nueva York, es según Guiness el hombre de mayor edad en el mundo, con 112 años.
La Gobernación de La Paz informó que también realizará otras acciones para ayudar económicamente al anciano, muy pobre, quien vive con el único de sus tres hijos que permanece con vida.
El canal boliviano Red Uno de televisión señaló que el anciano tuvo tres hijos, además de 16 nietos y 39 bisnietos y que su alimentación ha sido gravitante para llegar a esa edad.
“Antes no había cereal molido, ni fideos, se preparaba alimento de cebada, y comía carne de zorrino”, dijo el anciano al canal privado, con la ayuda de un intérprete, ya que sólo habla en aymara.