Desde principios de mes, el fuerte oleaje que registra la costa peruana viene arrastrando a la playa toneladas de residuos ocultos en el mar.
Precisamente en días pasados, la Dirección de Hidrografía y Navegación de La Marina de Guerra alertó de estas olas anómalas, que seguirán hasta mañana.
Este fenómeno ha provocado que muchas playas de Lima y Callao se vean inundadas de bolsas de plástico, maderas viejas, llantas y otros desperdicios.
‘Normalmente, estos desechos que se acumulan en la orilla no son de la playa sino que vienen de otras zonas arrastrados por las olas’, explica a Publimetro la ingeniera ambiental Mabel Borda, de la ONG Vida.
Según la experta, estos materiales proceden de antiguos botaderos próximos al mar, de constructoras o simplemente de embarcacaciones que lanzan sus restos al agua cuando están en alta mar.
Municipios como Barrancoya han tomado cartas en el asunto y están reforzando sus operativos de limpieza en las playas de su jurisdicción. En Los Yauyos, por ejemplo, se ha aumentado hasta 6 veces el número de trabajadores encargados de limpiar los residuos. Se estima que recogen unas 2 toneladas diarias.
‘Normalmente, hay dos personas limpiando la playa, pero ahora son necesarias 12’, comenta Juan Molina, gerente de Gestión Ambiental y Ornato de Barranco.
Una situación similar ocurre en La Punta. Según la ONG Vida, en el Malecón Pardo se acumularon 6 toneladas de residuos en solo tres días.
Para Borda, estos hacinamientos evidencian un reto a superar: la falta de concientización sobre el cuidado del medio ambiente.
‘Es necesario promover campañas para enseñar a la gente que no debe botar basura en sitios inadecuados. También hay que fiscalizar más’, indica.