El reino de terror que instauraron en México Los Zetas cuenta con un candidato a mantenerlo, tras la captura de su sanguinario líder Miguel Ángel Treviño: su hermano menor Omar, posible sucesor según los analistas, que destacan su historial de crueldades.
Miguel Ángel Treviño, alias “Z-40”, conocido por su despiadada afición a la decapitación y calcinamiento de rivales así como a asesinatos de migrantes, fue detenido el lunes por la Marina Armada de México cuando viajaba en una camioneta por un camino de tierra cercano a la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo (noreste).
La caída de “Z-40”, la segunda de un líder de Los Zetas en menos de un año, ha alentado esperanzas de un debilitamiento del cártel al que se responsabiliza de iniciar la espiral de crímenes atroces que ha estigmatizado a México, en las pugnas territoriales del narcotráfico en la pasada década.
Aunque el gobierno mexicano no quiere hablar del futuro de Los Zetas, los expertos y exfuncionarios de México y Estados Unidos ven al hermano menor del líder preso, Omar Treviño alias “Z-42”, como el mejor posicionado para heredar el control, ante la captura o abatimiento del resto de sus figuras emblemáticas, mmilitares desertores de fuerzas especiales antinarcóticos mexicanas.
“Dudo mucho que alguien más tuviera la fuerza y el liderazgo para asumir la dirección de la organización. Me parece que es Omar el que debería quedar al mando”, afirmó este jueves Cuitláhuac Salinas, fiscal antidrogas de México entre agosto de 2011 y noviembre de 2012, a MVS Radio.
Omar Treviño, de 39 años, fue la mano derecha de su hermano mayor mientras dirigió a Los Zetas y dos ex-funcionarios estadounidenses que trabajaron en México creen que replicará sus tácticas violentas para imponer su autoridad en la organización.
Tan despiadado como su hermano
“Omar es tan despiadado como su hermano, aunque no tiene las habilidades organizacionales” de Miguel Ángel, dijo a la AFP Mike Vigil, un exjefe de operaciones internacionales de la agencia estadounidense antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés).
“Fue tutelado e instruido por Miguel Ángel Treviño en cuanto al uso de una violencia indiscriminada para intimidar a otras organizaciones criminales y fuerzas de seguridad”, añadió Vigil.
Omar Treviño podría enfrentar desafíos para imponerse en el amplio territorio de influencia de Los Zetas, que se extiende desde el noreste de México hasta Centroamérica y que ahora podría ser también atacado por los cárteles enemigos, dicen expertos.
El descabezamiento de un capo frecuentemente desata una guerra interna por la sucesión y Los Zetas, que fueron fundados por ex militares de élite reclutados a finales de los años noventa para ponerse al servicio del Cártel del Golfo, podrían no ser leales a un nuevo jefe sin formación militar.
“Cuando se trata de civiles, es a ver quién es el mejor”, señaló a la AFP un exfuncionario de la fiscalía antidrogas mexicana.
Tampoco Miguel Ángel Treviño es un ex-militar pero pertenecía a la vieja guardia que impulsó la ruptura con el Cártel del Golfo hacia 2010. El traspaso de poder a su hermano pondría a Los Zetas en la línea de mira de otros cárteles mexicanos basados en clanes familiares.
Para Davy Aguilera, un exagente especial del Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos (ATF), Omar Treviño “es el sucesor lógico porque todos estaban atemorizados e intimidados por Miguel”.
“Hubo indicaciones de que si algo le pasaba, Omar sería el sucesor. Nadie quiere traicionar a Miguel”, dice Aguilera.
En cambio, el vocero de seguridad del gobierno de México, Eduardo Sánchez, dijo a la AFP que no cuenta con información sobre el supuesto sucesor.
Mató a más de mil
Vigil narra que Omar Treviño, nacido en Nuevo Laredo, inició su carrera criminal como un delincuente común que robaba autos y extorsionaba, siempre bajo la sombra de Miguel Ángel.
Omar ascendió en la estructura de Los Zetas por la jerarquía de su hermano, quien asumió el liderazgo en octubre de 2012 al ser abatido por la Marina el capo Heriberto Lazcano.
En 2010, Omar le aseguró a un informante que había matado a más de 1.000 personas y que Miguel Ángel había asesinado a unas 2.000, según una declaración jurada ante un tribunal estadounidense para una orden de registro sobre la propiedad de otro hermano Treviño en Texas.
“El Z-42” es acusado en Estados Unidos de tráfico de cocaína y marihuana y el Departamento de Estado, que ofrece por él cinco millones de dólares, dice que es responsable de varios secuestros y asesinatos en Nuevo Laredo.
Los expertos coinciden en que Omar podría heredar una organización debilitada o fragmentada, pero advierten que aún no se debe escribir su fin.
Pueden entrar en una crisis o en una guerra de sucesión pero “el golpe a Treviño no significa que estén terminados”, alertó el periodista mexicano Ricardo Ravelo, que ha escrito dos libros sobre este cártel.