Estudiar en grupo
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Puedes crear grupos de estudio con gente que sepa más del tema, así como ayudar a los demás en los temas que se te facilitan. Siempre es bueno tener más de una opinión respecto a determinado tema y el estudio puede hacerse menos denso.
Comer bien y sin excederse
Nutrientes como el omega-3, presente en el pescado, favorecen el desarrollo de la inteligencia. Por eso es recomendable incluirlo en la alimentación previo a los exámenes. Estar bien alimentado es clave, pero no es cuestión de exagerar.
Resalta lo importante
Utiliza colores para resaltar lo que consideres más importante. Puedes crear resúmenes tipo acordeón con los colores. Harán dinámico su estudio y generarán recordación. Eso sí, a la hora del examen mejor guárdalo.
Actitud positiva
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El hecho de afrontar un examen con una actitud positiva estimula la atención y la memoria. No obstante, hay que evitar las emociones fuertes y las desagradables, ya que pueden borrar de la memoria los recuerdos recién adquiridos.
Estudiar por intervalos
La memoria es un proceso de catalogación y recatalogación. Así lo aseguran expertos de la McGill University, en Montreal, Canadá. Por eso si estás preparando un examen, lo mejor es estudiar a diario de a pocos. Fraccionar los temas y descansar al menos seis horas después de estar memorizando para evitar confusiones a la hora de presentar el examen.
Estimular los sentidos
Está comprobado que el uso de los sentidos a la hora de estudiar permite al cerebro asociar lo que hagamos con la información que estamos recibiendo. Entonces a la hora de estudiar podrías, por ejemplo, oír música, probar algún sabor distinto o ver alguna imagen que el cerebro asociará con el nuevo conocimiento.
No medicarse
Los fármacos para permanecer despierto toda la noche no son nada aconsejables, ya que alteran el ciclo regular de sueño-vigilia, lo que puede dañar la recuperación de la información estudiada. Algo parecido puede decirse del café: la cafeína estimula la atención cuando se toma por la mañana, pero no durante la noche.
Manejar el bloqueo
La sensación de olvido en la víspera del examen no debe ser motivo de preocupación. Mientras uno duerma, toda la información memorizada volverá a la mente. Además puede utilizar palabras clave que lo ayuden a recordar el resto en caso de olvido.
Estudiar con tiempo
Aunque mucha gente empieza a estudiar el día anterior, lo recomendable es cerrar los libros dos días antes del examen. El cerebro invierte 48 horas en reelaborar la información y elegir qué parte de esta quedará retenida en la memoria a largo plazo.
No trasnochar
Investigaciones señalan que la memoria se consolida o graba después de irnos a la cama. Cuando soñamos, el hipocampo actúa como una central que retiene los recuerdos a corto plazo, lo que en otras palabras significa que solo durmiendo nuestro cerebro retendrá la información que le va a dar ese 10 en el examen.