Muchas cosas están sucediendo en las últimas horas en Egipto. Publimetro te explica la situación que vive ese país africano.
¿Cuál es la situación actual en Egipto? Desde ayer hay un nuevo presidente. A menos de 24 horas del derrocamiento de Mohamed Mursi por parte de las Fuerzas Armadas, ha jurado en el cargo el titular del Tribunal Supremo, el juez Mahmoud Mansour. ‘Me comprometo a preservar el sistema de la República, a respetar la Constitución y la ley y a proteger los intereses del pueblo’, dijo Mansour. De otro lado, el líder de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badía, agrupación a la cual pertenece Mursi, fue detenido por la policía por instigar a matar a los que protestaban ante la sede de este movimiento en El Cairo. Se conoció que Badía y el mismo Mursi, junto con otros 300 miembros de los Hermanos Musulmanes, están encarcelados en la prisión de Tora, en El Cairo, en la que está también recluido el ex presidente Hosni Mubarak.
¿Quién es Mansour? Mansour (67) es un experimentado juez sin base política. No hay duda de que el poder real está en el ejército, no en el juez.
¿Es esta una salida positiva para Egipto? Los liberales, que son la mayoría, están eufóricos por el derrocamiento de Mursi. De hecho, consideran que tuvo muchos errores garrafales y groseros como, por ejemplo, atribuirse poderes más amplios. Pero, del otro lado, para los partidarios de Mursi esto es un golpe militar -según las formas lo es-, algo que los enfurece. Los seguidores de Mursi inundaron el Facebook con mensajes como ‘Ja ja ja, en el primer minuto de la ‘democracia’ cerraron todos los canales islámicos, la gente que trabaja allí fue arrestada. En la primera hora de la ‘democracia’ seis partidarios de Mursi mueren y decenas resultan heridos’. Los gobiernos extranjeros han reaccionado con dudas: puede que no hayan confiado en Mursi, pero tampoco quieren apoyar un golpe militar.
¿Qué pasará después? Los partidarios de Mursi no se van a quedar de brazos cruzados. Y el ejército los enfrentará, lo que podría traer más muertos. El ejército se ha comprometido a convocar a elecciones, pero si el nuevo presidente no les gusta, ¿habrá un nuevo golpe de estado?