El tribunal de Garantía de la ciudad de Punta Arenas, ubicada a 3.100 km al sur de Santiago, sentenció el martes al sacerdote como autor del delito de “vulneración de la intimidad y vida privada”, según el fallo difundido por medios locales este miércoles.
El religioso admitió ante el tribunal haber instalado una cámara en el baño de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, que estaba conectada a un televisor en su habitación que le permitía observar a las mujeres que ingresaban al excusado.
Juragaro almacenó las imágenes en un archivo que guardó en tarjetas de memoria y en su computador personal, según la investigación del caso que realizó la Fiscalía de la región de Magallanes.
El tribunal determinó otorgar al sacerdote la remisión de la pena atendiendo el pedido de la defensa del sacerdote en base a su “irreprochable conducta anterior”.
Una veintena de curas que han sido acusados por pederastia, y al menos cinco de ellos fueron condenados por la justicia de Chile, un país en el que el 80% de la población dice ser católica.