“Sólo existen 47 casas refugios en todo el país, cifra que resulta insuficiente para atender a las mujeres afectadas de la violencia familiar”, dijo el Defensor del Pueblo, Eduardo Vega Luna, durante la presentación del informe “Balance sobre el cumplimiento del Plan Nacional hacia la Mujer 2009-2015”.
Vega Luna, que no detalló cuántas casas refugios se necesitarían en el país, sostuvo que la instalación, implementación y funcionamiento son responsabilidad del Estado.
El Defensor también recomendó a todos los sectores del Estado involucrados en la lucha contra la violencia hacia la mujer elaborar, con carácter de urgencia, un Plan de Trabajo para el período 2014-2015, aplicarlo y hacerle seguimiento.
Ese plan “debe identificar los puntos más críticos de la problemática y brindar atención prioritaria a las mujeres de los sectores más pobres del país”, afirmó.
De enero a abril del 2013 se presentaron en Perú 12.749 casos de mujeres víctimas de violencia familiar y 1.571 casos de violencia sexual, según el ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables.
En su informe del 2012, el Instituto Nacional de Estadística indica que el 37,2% de las mujeres peruanas ha sufrido alguna vez alguna forma de violencia física o sexual ejercida por su esposo o compañero.
Los departamentos con mayor incidencia de violencia a la mujer son Cusco con 51,8%, Apurímac, con 50,3% y Junín, con 48,1%.
Vega Luna pidió al Congreso crear una base de datos única y nacional sobre la violencia de género, que contenga la información de los diversos sectores y entidades vinculados al tema.
Esta base permitirá “construir un diagnóstico claro y plantear políticas públicas que permitan mejorar la lucha contra la violencia hacia la mujer”, explicó.
Por su parte, Carolina Garcés, adjunta para los Derechos de la Mujer, señaló que sólo ocho gobiernos regionales (Madre de Dios, Ucayali, Loreto, Callao, Tacna, Cusco, Lima y Piura) asignaron recursos para reducir la violencia de género durante 2011, la mayor parte de los cuales se destinó a acciones aisladas y no sostenibles.