Un juzgado de Cataluña, en el noreste de España, inició este lunes el juicio contra el excelador de un geriátrico de la localidad de Olot acusado de asesinar a once ancianos entre 2009 y 2010, un caso que conmocionó al país.
Joan Vila Dilmé, para quien el fiscal pidió 194 años de cárcel, confesó sus crímenes en octubre de 2010, alegando que lo hizo por “compasión”, “porque consideraba que (los ancianos) sufrían y quería que dejaran de padecer”, según dijo entonces su abogado Carles Monguilod.
Vila fue arrestado el 18 de octubre de 2010, después de que una mujer de 85 años muriera en un hospital de Olot con quemaduras en la boca y la garganta, tras ingresar en estado crítico procedente del geriátrico La Caritat, donde el acusado trabajaba como vigilante.
Interrogado por la policía, el celador reconoció haber suministrado lejía a la anciana. Además, confesó haber asesinado entre agosto de 2009 y octubre de 2010 a otros diez internos más del centro a quienes había dado lejía, provocado sobredosis de insulina o proporcionado un cóctel de medicamentos.
Alegando una alteración psíquica del acusado, que está “muy arrepentido”, su abogado pidió en una entrevista este lunes en Catalunya Radio que “como responsable de estos asesinatos se le aplique una medida de 20 años de libertad vigilada (…) pero no en un ámbito penitenciario”.
Durante la sesión matinal del juicio se escogió a las once personas que formarán el jurado popular que debe dictar su veredicto a principios de junio. La sesión de la tarde tarde estaba destinada al interrogatorio de Vila, cuyos asesinatos causaron conmoción en España.