Una niña india de 15 meses que padece hidrocefalia, una enfermedad rara que duplica el volumen de la cabeza, fue operada el miércoles con éxito, informó un neurocirujano a la AFP.
“La operación fue perfecta, mucho mejor de lo esperado”, dijo Sandeep Vaishya, tras operar a la pequeña Roona Begum, cuyo caso suscitó una ola de solidaridad debido a la pobreza extrema de sus padres.
“Fue un éxito, pero aún es pronto para saber cómo será su calidad de vida en el futuro”, añadió Vaisha, en declaraciones en exclusiva a un periodista de la AFP en un hospital de Nueva Delhi.
Estoy “extremadamente aliviado”, declaró el padre de Roona, Abdul Rahman, 18 años, que junto a su esposa pasó el último mes en el hospital.
La AFP fue autorizada a grabar la operación, que duró una hora y consistió en insertar un catéter para drenar el líquido hacia el abdomen, donde podrá ser absorbido por el flujo sanguíneo.
Los padres que pasaron el último mes en el hospital manifestaron su alivio al término de la operación.
Roona Begum nació con una grave anomalía neurológica que provoca el aumento del volumen de las cavidades que contienen el líquido cefalorraquídeo y aumenta la presión sobre el cerebro.
Como consecuencia de la enfermedad, la circunferencia de su cabeza alcanzó 94 centímetros, casi dos veces más que la medida normal para una niña de su edad, y le impedía mantenerse de pie e incluso gatear.
Esta anomalía también le afectaba a la visión, debido a que las pupilas estaban demasiado hundidas en las órbitas.
Los neurocirujanos llevaron a cabo una “derivación craneal”, una técnica habitual en estos casos que consiste en drenar fuera del cerebro el exceso de líquido cefalorraquídeo hacia otro órgano.
La publicación de las fotos de la niña, tomadas por un fotógrafo de la AFP en abril en el estado de Tripura, una región muy aislada del noreste de India, provocó una ola de solidaridad de personas de todo el mundo. Algunas de ellas lanzaron una recaudación de fondos para financiar su operación.
Un hospital se propuso para examinar gratuitamente a la niña.
El doctor Vaishya, que dirige el servicio de neurocirugía de este hospital, explicó que Roona necesitará sesiones de “quinesioterapia intensiva” para tener una vida normal.
“Los músculos de su cuello están subdesarrollados, por lo tanto necesitará una mejor alimentación y una quinesioterapia intensiva (…) Su cuerpo tiene que crecer para que pueda sentarse y moverse y tener una vida normal”, reconoció.
El doctor Vaishya estima que el peso del líquido de su cabeza representaba la mitad de su peso total, por lo que teme que su cuerpo no logre absorberlo todo durante la derivación craneal.
Roona tenía una infección cutánea en la raíz de la cabeza y el equipo médico temía que la operación perforara el cuero cabelludo y que el líquido se extendiera por la piel, provocando nuevas complicaciones.
Entonces, el doctor Vaishya decidió drenar el líquido de su cerebro hacia una bolsa de plástico externa hasta que la circunferencia de la cabeza alcanzara los 60 cm, para luego poder operar.
El proceso de drenaje hizo perder peso a la niña, que pasó de 14 kilos a 10 pese a una mejora en su dieta.
El padre de Roona Begum, Abdul Rahman, es un campesino analfabeto de 18 años que gana 150 rupias (2,75 dólares) diarias. Con su salario nunca podría haber ayudado a su hija.
Dos estudiantes noruegos, Jonas Borchgrevink y Nathalie Krantz, lanzaron una campaña de recaudación de fondos que juntó 52 000 dólares para ayudar a la familia a financiar el tratamiento posoperatorio.