Desde hace algún tiempo la familia prototípica peruana dejó de ser la conformada por papá, mamá e hijos. Basta una revisión empírica al entorno familiar de cualquiera para constatarlo. Ahora, el Mapa Mundial de la Familia 2013, presentado por la Universidad de Piura y la ONG Child Trends -que trabaja temas de infancia-, ofrece cifras reveladoras.
El estudio, que cuenta con el apoyo de la Universidad de Virginia (EE.UU.), demuestra que un 24% de menores de 18 años en nuestro país crece con un solo padre (en el 2000 eran el 21%). Su pertenencia a un hogar monoparental no sería perjudicial en su formación, frente a aquellos que crecen con sus dos padres, pues la diferencia en comprensión lectora entre ambos grupos no es significativa.
En la mayoría de países estudiados (24 de 37 en los cinco continentes), sin embargo, los niños que crecen con dos padres tienen mejores puntajes en comprensión lectora y menos posibilidades de repetir el año escolar.
El estudio también evidencia la inestabilidad de las familias peruanas, a causa del aumento de la convivencia y los nacimientos extramaritales. El Perú ocupa el segundo lugar en convivencia (29% frente a 30% de casados). Y se calcula que el 73% de los nacimientos ocurren fuera del matrimonio. Solo Colombia lo supera (85%).
Este estudio señala que los indicadores educativos de los escolares peruanos -tales como comprensión lectora y repitencia- estarían condicionados no solo por las deficiencias del sistema educativo, sino también por la estructura familiar, su nivel socioeconómico y el modo de relacionarse en el hogar.
El soporte de la familia extensa, formada por tíos y abuelos (51% de niños peruanos vive con ellos y al menos un padre), cumple un rol clave para mitigar carencias.