Un comunicado del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas dijo que se dio señal de alto a una camioneta que “realizaba maniobras sospechosas”, pero que en respuesta la patrulla recibió disparos desde el vehículo, lo que obligó a los efectivos a detenerla con disparos.
Sin embargo, uno de los ocho heridos, el conductor Rómulo Almirón afirmó que no hubo disparos desde el vehículo y que los miembros de la patrulla dispararon sin motivo alguno.
Los ocho heridos, cuatro hombres y cuatro mujeres, fueron auxiliados por los uniformados y trasladados a un hospital.
“La policía nos ha atacado, nos han herido sin compasión, hemos sido maltratados, somos personas indefensas, han dicho semejante mentira, no sé cómo pueden justificar su accionar”, dijo Almirón a la emisora Radioprogramas del Perú.
“Pido justicia y que se verifiquen las cosas”, añadió.
Según el comando militar, el personal de la patrulla efectuó “el seguimiento de presuntos delincuentes terroristas que huyeron de la zona de intervención, encontrándose un fusil G-3 con el cual se habrían realizado los disparos contra las fuerzas del orden”.
El confuso incidente ocurrió en el sector de Ozonampiato, Distrito de Echarate, Provincia de La Convención del departamento de Cusco.
Esa zona es refugio de una columna considerada remanente de la desmembrada guerrilla maoísta Sendero Luminoso, agrupación que inició un conflicto armado en 1980 y que al cabo de dos décadas dejó un saldo de 69.000 muertos y desaparecidos, según la Comisión de la Verdad y Reconciliación.