Investigadores descifraron el genoma del pez cebra, un “organismo modelo” utilizado habitualmente en los laboratorios para estudiar las enfermedades humanas, y descubrieron que el 70% de los genes de este pequeño pez tienen su equivalente en los nuestros.
Este genoma es el mayor descifrado hasta el momento (26.000 genes codificados) y fue secuenciado con tanta precisión “que realmente podemos hacer comparaciones directas entre los genes humanos y los genes del pez cebra”, explica Derek Stemple, genetista en el Wellcome Trust Sanger Institute de Cambridge (Reino Unido).
“Sé que puede parecer raro estudiar al pez cebra, especialmente si estamos interesados en los genes asociados a las enfermedades humanas (…) Su genoma es muy similar al de los humanos, 70% de los genes humanos tienen un homólogo en el pez cebra”, y si nos centramos únicamente en los genes asociados a las enfermedades humanas, la proporción asciende al 84%, añade el investigador, que dirigió dos estudios publicados este miércoles en la revista británica Nature.
“Por ejemplo, la principal causa de distrofia muscular (miopatías genéticas hereditarias, ndlr) en el ser humano reside en las mutaciones de un gen llamado distrofina, y los peces cebra tienen un gen distrofina. Es muy similar. Y las mutaciones del gen distrofina en los peces cebra provocan también en ellos la distrofia muscular”, subraya Derek Stemple en un vídeo difundido por Nature para acompañar estos estudios.
“La idea es utilizar un organismo modelo como el pez cebra para intentar ver exactamente lo que estos genes hacen (…), revisar cada gen del genoma y ver lo que provoca en el pez una pérdida de función”, precisa Ross Kettleborough, que participó en la decodificación.
Como los genes del pez cebra son muy similares a los nuestros, esto mejoraría considerablemente nuestro conocimiento de la biología humana, consideran los investigadores.
“Hasta el momento, hemos identificado las variaciones (mutaciones) de cerca del 40% de los genes del pez cebra y hemos descrito los efectos de estas variaciones para unos 1.200 genes”, precisa Elisabeth Busch-Nentwich, coautora del estudio.
“Una vez identificadas estas variaciones, estudiamos los cambios que provocan, describimos estos cambios y los introducimos en una base de datos” a la cual tienen acceso libre los investigadores de todo el mundo, explica.
Los peces cebra (Danio rerio) son utilizados desde hace mucho tiempo como modelos para el estudio de las enfermedades humanas, especialmente porque son fáciles de criar en gran número en el laboratorio.