Los videojuegos, bajo escrutinio por sus posibles efectos perjudiciales, también pueden tener un impacto positivo en la salud, el aprendizaje y otros aspectos sociales, afirman investigadores y creadores de este tipo de entretenimiento.
El poder de inmersión de los videojuegos puede aprovecharse para animar a los niños a seguir una alimentación saludable, ayudar a las personas mayores a mantener sus funciones cerebrales, e incluso para abordar problemas como la pobreza y el cambio climático, aseguran.
No todos piensan así. En una reciente encuesta en línea de la firma Harris, la mayoría de los estadounidenses consideró que existe un vínculo entre los videojuegos y las conductas violentas.
Y el vicepresidente Joe Biden, quien convocó a una reunión en la Casa Blanca después de la masacre de la escuela Sandy Hook en la que un hombre mató a balazos a 20 niños y seis adultos antes de suicidarse, dijo que se necesita investigar más sobre cómo los videojuegos afectan a los usuarios.
Muchos investigadores consideran sin embargo que hay poca evidencia de que este tipo de entretenimiento pueda hacer que los usuarios se vuelven violentos, y señalan numerosos impactos positivos.
“Los videojuegos pueden tener un impacto positivo, especialmente en las funciones psicológicas”, dijo Jason Allaire de la Universidad estatal de Carolina del Norte (este), quien dirigió un estudio reciente que concluyó que los adultos mayores que jugaban videojuegos mostraban mayores niveles de bienestar emocional que los no jugadores.
Aunque la investigación no ofrece una clara relación causa-efecto, Allaire cree que futuros estudios científicos lograrán determinarla.
Este tipo de entretenimiento “tiene una mala reputación porque a menudo se juega en exceso”, pero culpar a los videojuegos de los males sociales es “simplista”, dijo Allaire.
“No hay ninguna prueba que demuestre que un videojuego violento puede generar conductas violentas”, dijo.
Más enfoque y concentración
Las grandes empresas y los creadores independientes de videojuegos han desarrollado muchos títulos orientados a afianzar habilidades y hábitos positivos.
Jive Health, una empresa “start-up” fundada por el estudiante universitario Dennis Ai, produjo un juego para dispositivos móviles que insta a los niños a comer más frutas y verduras, con el objetivo de frenar la obesidad infantil.
“Los niños realmente disfrutan con este juego, es muy prometedor”, dijo Ai, cuyo equipo ganó el premio Innovation Challenge patrocinado por la Asociación para un Estados Unidos más saludable, una entidad sin fines de lucro.
“No se puede enseñar a los niños hábitos saludables de alimentación con sólo darles un sermón”.
Incluso los tan criticados “juegos de acción” pueden tener un lado positivo: un estudio de la Universidad de Toronto demostró que disparar o conducir en los videojuegos, aunque sea por un corto período de tiempo, mejora la capacidad de búsqueda de un objetivo oculto.
Según el investigador Ian Spence, estas habilidades visuales pueden ser útiles.
“Son necesarias para recuperar el equipaje en un aeropuerto, leer radiografías o resonancias magnéticas, interpretar imágenes de satélite, ver más allá del camuflaje o simplemente localizar a un amigo en una multitud”, dijo.
Investigadores del Hospital Infantil de Boston mencionaron un videojuego para atacar a naves enemigas que puede ayudar a los niños con arranques de ira a regular sus emociones.
Cuando la frecuencia cardíaca del jugador sube por encima de un cierto nivel, los jugadores pierden su capacidad de disparar, enseñándoles así estrategias para mantener la calma, indicó un estudio publicado en la revista Adolescent Psychiatry.
Otro juego, “Darfur is Dying”, fue creado por la Universidad del Sur de California para que los estudiantes tomaran conciencia sobre la crisis humanitaria en esa región africana.
Asimismo, un estudio realizado en 2004 mostró que los cirujanos que jugaron videojuegos cometieron menos errores, posiblemente por tener mejor capacidad de enfoque y coordinación.
Estimular el pensamiento y mejorar la memoria
Los expertos no descartan estas facetas de los videojuegos. El tema probablemente esté presente en la Conferencia de creadores de videojuegos de este mes en San Francisco, California.
Académicos especializados en videojuegos se reunieron el año pasado para analizar las posibilidades de este entretenimiento, convocados por la Oficina de Políticas de Ciencia y Tecnología de la Casa Blanca.
Carrie Heeter, de la Universidad de Michigan y participante en la reunión, dijo que los videojuegos contribuyen a enseñar la importancia de cuidar la salud, y sirve para aprender sobre trastornos médicos o contaminación. También generan otros efectos inesperados.
“Tenemos un estudiante de China que encontró motivación para aprender inglés por jugar ‘Tomb Raider’”, dijo.
La profesora de Northeastern University, Magy Seif el-Nasr, que estudia el impacto de los videojuegos, dijo que algunas personas juegan por la recompensa, otros para conectarse con amigos.
“Algunos juegos pueden estimular mucho el pensamiento”, que puede ser especialmente importante para los adultos mayores, dijo Seif el-Nasr. “Este tipo de actividad de resolución de problemas promueve un mejor conocimiento y una mejor memoria a largo del tiempo”.