Vas a un restaurante a comer, pides la carta y casi automáticamente sacas tu smartphone, cámara fotográfica o tableta para tomar la foto del plato que en breve llegará a tu mesa. ¿No te parece esta escena cada vez más frecuente?
Es cosa de todos los días encontrar en Facebook, Twitter e Instagram fotos de platos de comida que lucen sabrosos y despiertan el apetito a la hora del almuerzo. Sin embargo, no todo el mundo ve con buenos ojos esta práctica que se la debemos, sobre todo, a las redes sociales.
Algunos restaurantes de la ciudad de New York han prohibido a sus comensales hacer fotografías de la comida. El uso cada vez más frecuentes de celulares inteligentes que cuentan con poderosas cámaras fotográficas ha extendido el deseo de capturarlo todo, incluso lo que te vas a llevar a la boca.
¿Cuáles son las razones para prohibir que se tomen fotos a los platos de comida? Varios restaurantes temen que fotógrafos amateurs, que somos casi todos en la actualidad, a través de las imágenes generen una mala publicidad para el restaurante, ya sea porque hacen una foto sin estética o porque hacen saber que no les gustó la sazón. Si bien Instagram tiene efectos y filtros que ayudan a mejorar las instantáneas, tampoco hay milagros para una foto mala.