En Irlanda, un grupo que representa a víctimas de abusos a niños cometidos en instituciones católicas, celebró hoy la renuncia del papa Benedicto XVI, después de que “no hiciera nada” para castigar a los responsables de estos lamentables hechos.
“Este Papa tuvo una gran oportunidad de abordar décadas de abusos en la Iglesia pero a fin de cuentas no hizo nada más que prometer todo y en definitiva no hacer nada”, declaró a la AFP John Kelly, del grupo Survivors of Child Abuse (Supervivientes de abusos a niños).
El referido país europeo, tradicionalmente católico, ha sido sacudido en los últimos años por una serie de informes que han destapado décadas de abusos a niños por parte del clero encubiertos por los responsables de la Iglesia.
“Pedimos al Papa sanciones contra las órdenes religiosas que cometieron los abusos y los líderes religiosos de Irlanda que permitieron que esto ocurriera, pero para nuestra consternación no ocurrió nada”, agregó Kelly.
Survivors of Child Abuse y otros grupos que representan y defienden a las víctimas han pedido repetidamente al Vaticano que permitan que el clero culpable de estos abusos haga frente a la justicia.
“La Iglesia no puede avanzar. La permanencia en el cargo de este Papa ha estado contaminada por los escándalos y esto continuará hasta que el Papa aborde las raíces del problema”, concluyó.