1. Libera endorfinas Una sonrisa nos hace ver bien, pero también nos hace sentir bien. Al sonreír, el cuerpo libera endorfinas y serotoninas al torrente sanguíneo, reduciendo así los dolores y mejorando el sistema inmune y, por tanto, nuestras defensas.
2. Nos hace agradables La sonrisa es un gesto universal y tiene un gran poder de comunicación. Sin duda, es la mejor forma de iniciar una relación con personas nuevas: te muestra como alguien agradable y abierto a una buena conversación.
3. Es un gran ejercicio La risa es uno de los ejercicios físicos más efectivos y fáciles de hacer. Una sonrisa pone en movimiento cerca de 400 músculos, incluidos algunos del estómago. Los estudios revelan que veinte segundos de risa son equivalentes a tres minutos de ejercicio físico constante. Además, la risa reduce el colesterol en la sangre.
4. Aumenta la confianza Una persona alegre es constantemente vista como una persona más segura y con la autoestima alta, según los expertos. En el ámbito social, la risa es una poderosa fórmula ante el miedo al ridículo y la timidez.
5. Bueno para la piel Reír trae beneficios hasta a la piel. Al sonreír, entra el doble de aire a los pulmones lo que mejora la oxigenación de la sangre y, por ende, la salud de la piel, haciéndola lucir más tersa y joven.
6. Equilibra el humor Sonreír ayuda a iniciar el día de la mejor manera, pues ayuda a equilibrar el humor y mejora tu predisposición a realizar diversas actividades. Los especialistas recomiendan sonreír al despertar y antes de acostarse para activar y relajar el organismo.
7. Mejora la digestión Al reír, nuestro diafragma origina un masaje interno que facilita la digestión y ayuda a reducir ácidos grasos y otras sustancias del cuerpo, lo que ayuda a la salud de los intestinos. Se dice que la risa ayuda a reducir el estreñimiento.
8. Hace vivir más Las personas con buen humor suelen vivir muchos más años y, de hecho, son más felices. Un estudio publicado el 2010 en la revista Psychological Science reveló que la sonrisa alarga la vida. Según este estudio, las personas que no sonríen viven un promedio de 75 años, mientras que las que sonríen plenamente viven una media de 79 a 80 años.