Primero, siendo feliz uno mismo. Es algo curioso pero que no falla: la gente cuando te ve feliz, se contagia.
Cuentan que la felicidad la escondieron dentro de nosotros hace muchísimo tiempo. La gente ahora se mata buscándola en el exterior: en lugares, en cosas materiales, etc.; pero, en realidad, no se dan cuenta de que la felicidad está en nuestro interior. Entonces, lo que tenemos que hacer es mirar un poco más dentro de nosotros. Y nótese que digo ‘mirar’ y no ‘ver’. Hay diferencias ahí. Si nosotros aprendemos a mirar podremos encontrar muchas cosas que desconocíamos y disfrutar más de la vida.
Ser feliz depende de cada uno, no podemos buscar la felicidad en otra persona. O sea, aquel que dice que está buscando a alguien que lo comprenda para ser feliz, está errado. Uno puede ser feliz y compartir su felicidad, pero no puede buscarla solo en los demás porque entonces se convertiría en un ser dependiente. Y la dependencia ocasiona infelicidad.
Los lectores opinanRodrigo Valle. Siendo agradecido y aconsejando que siempre hay un lado positivo en todas las cosas que nos puedan suceder. ¡Sonrían!
Giannina Pflucker. Haciendo algo por los demás sin que te lo pidan. De esa forma, aligeras su día y tienen algo bonito con que recordarte.
David Flood. Dándolo todo sin esperar que te den nada a cambio. De esa manera, eres feliz tú mismo y haces felices a los demás.