El ministro también indicó que numerosos islamistas fueron “neutralizados” cuando intentaban huir.
Said dijo que hubo “un número importante de rehenes liberados y desgraciadamente unos muertos y heridos”, y que no era posible dar cifras “definitivas”.
“La operación continúa”, dijo Said en una declaración en directo sobre la cadena francófona, en el primer comentario oficial desde el inicio de una operación del ejército contra el sitio.
“Numerosos terroristas que intentaron huir hacia un país limítrofe” fueron “neutralizados”, puntualizó, sin brindar mayores precisiones. La frontera más cercana es la de Libia.
En un primer momento, se le dio prioridad a “la búsqueda de una solución pacífica para lograr un desenlace feliz”, aseguró.
Según él, los islamistas “fuertemente armados”, a los que calificó de “fanáticos”, “mostraron una clara voluntad de salir de Argelia llevándose a los rehenes extranjeros”, para luego usarlos para hacer “chantajes”.
Said acusó a una “multinacional terrorista que procura involucrar” a Argelia en el conflicto malí, “desestabilizar” al Estado argelino y “destruir su economía”.
El ejército lanzó el jueves en la tarde una operación contra el sitio gasífero de In Amenas, en el centro este de Argelia, donde centenares de trabajadores argelinos y unos cuarenta extranjeros fueron tomados como rehenes el miércoles por un grupo relacionado con Al Qaida.
En este operativo, el ejército liberó a 600 rehenes argelinos y cuatro extranjeros, según la agencia nacional argelina APS.
Un portavoz del grupo autor del secuestro había indicado en la tarde a la agencia mauritana Nuakchott information (ANI) que 34 rehenes extranjeros, detenidos en el lugar, murieron en la operación del ejército y que otros siete seguían vivos.
El grupo que reivindicó los secuestros afirmó que se trataba de represalias por la intervención militar francesa en Malí.