Las llamadas televisiones inteligentes presentadas esta semana en la Feria Internacional de la Electrónica de Consumo (CES, por sus siglas en inglés) en Las Vegas (Nevada, oeste de EEUU) ofrecen tecnologías que pueden observar al televidente, en un esfuerzo por ofrecer una programación más ajustada a sus gustos.
La idea puede sonar inquietante para aquéllos que estén familiarizados con la novela de George Orwell “1984”, pero los expertos de la industria dicen que éste es el siguiente paso en la evolución de la forma de ver la televisión.
La compañía china de fabricación TCL desveló en la feria de Las Vegas un equipo de televisión que saldrá a la venta a finales de este año en Estados Unidos, y que utiliza la plataforma de Google TV para reconocer quién está viendo la televisión en ese momento para proponerle, así, programas a su gusto.
Este nuevo aparato diseñado con el grupo tecnológico Marvell Technology Group utiliza sensores y sistemas de reconocimiento de la voz para determinar quién está viendo la televisión y poderle ofrecer así programas grabados o en vivo que, a juicio de la máquina, puedan resultar apetecibles para un individuo o una familia.
“Hemos desarrollados muchas innovaciones para personalizar la experiencia del visionado”, afirmó Haohong Wang, director general para Estados Unidos de TCL, un productor global de los más importantes a nivel internacional y que ha fabricado televisores para marcas como RCA y Thomson.
Esto ofrece “un divertido cambio en la experiencia del entretenimiento para consumidores de todo el mundo que se lanzarán al mercado de las televisiones inteligentes en un corto periodo de tiempo”, predijo Weili Dai, cofundador del grupo Marvell.
Por su parte, Panasonic también utilizó el CES para mostrar su nueva televisión inteligente Viera, que es capaz de reconocer a los usuarios y crear un cine casero que sirva una programación a medida para cada persona.
Otros productores están trabajando en tecnologías similares que aprovechan de las ventajas de internet para la televisión.
Esta nueva interactividad abre posibilidades para los anunciantes, que ahora tendrán la oportunidad de desarrollar mensajes más centrados en sus clientes potenciales, aunque, por otro lado, estos avances generan las mismas preocupaciones por la privacidad y la recopilación de datos que ya surgieron con internet.
“El concepto no es tanto el de Gran Hermano como el Gran Comerciante”, opinó Thomas Coughlin, de la consultora Coughlin Associates, quien también asiste a la feria de Las Vegas.
“Esto puede resultar extraño para alguno de nosotros porque supone la utilización de los datos de una manera en la que no habían sido usados antes”.
En este sentido, Coughlin dijo que los consumidores querrán saber dónde están esos datos y cómo serán compartidos, al tiempo que alertó de que pueden suscitarse nuevas cuestiones sobre la seguridad con el uso de la nube.
Rob Enderle, un analista y consultor de Enderle Group, aseguró que este nuevo modelo se convertirá en la norma, ya que la televisión evoluciona hacia las plataformas de internet.
“De forma creciente, las televisiones van a saber quién las está mirando, e intuyo que los anunciantes lo sabrán poco después. Esto dará como resultado programas y comerciales que gusten más y mejores productos, pero mucha menos privacidad”.
Para Stu Lipoff, un miembro del Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos, la televisión en los dispositivos móviles tendría características similares, con considerables cantidades de datos que podrán ser averiguados sobre los telespectadores.
“Las páginas web no sólo saben que estás interesado en Chevy (abreviatura de una marca de coches), sino que saben quién eres”.
De su lado, James McQuivey, de Forrester Research, opinó que los consumidores aceptarán esas incursiones en la privacidad si observan ventajas en ese nuevo estilo de televisión.
“Si tú preguntas a la gente, por supuesto, te van a decir que no”, dijo McQuivey a la AFP, al tiempo que destacó que millones de personas ya aceptaron estas intromisiones al conectar sus consolas Xbox con detector de movimientos donde “la cámara te está siguiendo todo el tiempo”.
“Esto me dice que Orwell lo entendió mal”, ironizó. “La cámara de Orwell cumplía las órdenes del Estado, pero estas cámaras cumplen tus órdenes”.
No obstante, McQuivey apuntó que las compañías deben estar preparadas para desarrollar nuevas políticas de privacidad para evitar la intervención del gobierno.
Mientras tanto, Wang, de TCL, aseguró que los productores de televisiones no están interesados en perseguir a la gente, por lo que pretenden dejarles otras opciones.
“Somos una empresa de equipos. Lo que queremos es proporcionar una buena experiencia al usuario”, afirmó. Y si los espectadores se sienten incómodos por el hecho de ser monitoreados sólo tienen que dejar de usar esas aplicaciones: “Pueden apagarlo”, zanjó.