Hoy es el último día de alegatos en La Haya . Y Chile cierra. Más allá de las diferencias -cada país considera legítimas sus posturas- hay que agradecer el hecho de la cantidad de información que ha surgido de este conflicto limítrofe transformándolo en una notable cátedra de educación cívica. Hoy manejamos conceptos como memoria, contramemoria, réplica y dúplica con una facilidad abismante. ¿La razón? La permanente exposición a la televisión, Internet y los medios escritos para comprender en detalle la posición de cada uno de los países. Ahí estaban los agentes, embajadores, cancilleres y presidentes siguiendo en detalle los alegatos en una de las cortes de justicia más importantes del mundo.
Cifras, tratados, promesas y un cúmulo de abogados del más alto nivel nos enseñaron que hoy los puntos de vista se pueden resolver en un tribunal internacional y no a través de las armas. Las palabras primaron por sobre las descalificaciones. Y eso, a mi juicio, es el punto central y el gran legado que este diferendo marítimo nos deja tanto a peruanos como chilenos. En esta línea, hay que destacar la mesura con que ambos países han tratado el conflicto limítrofe. Salvo contadas excepciones -siempre hay colegas que intentan exacerbar los ánimos- la cobertura ha sido muy ponderada. Puntos altos y bajos en ambas posturas. Aciertos y errores.
Publimetro no ha estado ajeno a esta realidad. Junto a nuestros colegas de Lima buscamos informar a nuestros lectores de la manera más objetiva posible. Desde el inicio de la fase escrita hasta hoy, que termina la fase oral, hemos estado en permanente contacto con Lima para mostrar no solo el ángulo chileno, sino también la visión peruana.
Hoy el intercambio comercial suma desde Chile a Perú 12 mil millones de dólares y de Perú a Chile 7 mil millones de la misma divisa. Para qué decir la inmigración: en Chile hay más de 150 mil peruanos que aportan con su trabajo al desarrollo de nuestro país. Son números, fríos a veces, pero lo suficientemente contundentes para demostrar que el camino que se ha seguido en los últimos años es el camino correcto y el mismo que nos llevará a catar de una manera pacífica y responsable la decisión que se toma en la Corte de La Haya durante el próximo año.