Chile presentó este viernes en La Haya una amplia gama de documentos que van desde textos escolares peruanos hasta memorandos diplomáticos para defender el trazado de su frontera con Perú en el Pacífico.
La estrategia chilena en la segunda jornada de alegatos ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) apuntó a demostrar que durante décadas, desde 1952, Perú admitió el límite marítimo actual y se abstuvo de hacer reclamos.
Por el contrario, según el equipo de juristas contratados por Chile, decretos, resoluciones y hasta textos escolares confirman que Perú avaló el límite de 1952 según el paralelo geográfico a 18 grados y 21 minutos de latitud Sur, ahora impugnado por Lima, que pide a la CIJ trazar una línea equidistante.
“Perú jamás ejerció su jurisdicción al sur del paralelo fronterizo”, dijo en los alegatos orales ante la CIJ el jurista griego Georgios Petrochilos, integrante de la defensa chilena en la demanda iniciada por Perú en 2008.
Intercambios bilaterales sobre el tendido de cables submarinos, misiones científicas y la gestión aeronáutica del espacio aéreo demuestran según Petrochilos que Perú durante décadas avaló un límite que ahora denuncia.
El norteamericano David Colson proyectó ante los magistrados imágenes del libro Escuela Nueva de 1982, aprobado por el gobierno de Lima y destinado a los niños peruanos de 5º grado, con el trazado de la frontera según el paralelo.
Los mapas del libro “muestran como límite marítimo sur de Perú al paralelo de latitud en el punto de tierra de la frontera con Chile y prueban que existe una frontera”, dijo Colson.
Por su parte otro jurista del equipo que alegó la mañana del viernes, Jan Paulsson, presentó una serie de memorandos de la embajada de Perú en Chile donde se denuncian transgresiones de la frontera marítima peruana tomando implícitamente como referencia el límite del paralelo geográfico.
Paulsson defendió además el punto terrestre Hito 1 defendido por Chile como punto de partida del límite marino, y dijo que en 1968 los dos países construyeron un faro cada uno en función de ese referente.
El veterano jurista James Crawford cerró por la tarde los alegatos de Chile reafirmando la validez de lo acordado en 1952 y proclamando al concluir: “Señoras y señores, ¡pacta sunt servanda! (lo pactado se cumple, ndlr)”.
El canciller de Chile Alfredo Moreno se mostró satisfecho con el desarrollo de la audiencia. “Hemos realizado una presentación completa y contundente que muestra la solidez de la posición de nuestro país”, dijo a la prensa.
Por su parte, el embajador Allan Wagner, principal representante de Perú en el litigio, opinó en cambio que tras la presentación de Chile “la posición peruana no se ha visto afectada”.
Los alegatos de Perú y Chile continuarán la semana próxima el martes y viernes respectivamente, tras lo cual los 16 jueces que integran la CIJ para este caso (uno de los 15 magistrados fue inhabilitado y se sumaron dos jueces especiales designados por las partes) deliberarán durante varios meses antes de dar a conocer su fallo inapelable, probablemente a mediados de 2013.
Para algunos historiadores el diferendo es un último resabio de la Guerra del Pacífico, que entre 1879 y 1883 enfrentó a Chile con Perú y Bolivia, tras la cual los chilenos extendieron su territorio norte en casi 400 km de costa y 8.000 km2 terrestres, anexando provincias que antes eran peruanas y bolivianas.
Coincidiendo con los alegatos chilenos en La Haya, el presidente boliviano Evo Morales reveló esta semana que su país se dispone a demandar a Chile ante la CIJ para reclamarle un acceso al mar.
El canciller chileno Alfredo Moreno descartó que una eventual demanda boliviana tenga la menor incidencia en el caso con Perú. “Esperamos no tener ninguna dificultad con un pueblo vecino”, comentó Moreno a la prensa.