Todo empezó en el 2001 con un pequeño hospedaje cerca al parque Kennedy en Miraflores, uno de los puntos de encuentro más populares entre los turistas que visitan Lima. ‘El primer local que adquirimos estaba medio destruido, tuvimos que refaccionarlo. Apenas contaba con ocho camas y un cuarto matrimonial. Era un hostel chiquitito’, cuenta Miguel Hundskopf (31), gerente general de Flying Dog Hostels.
La empresa fue creada por su padre en el año 2000 y el inicio de la aventura empresarial no fue nada fácil. ‘El primer año nos fue bastante mal, pero poco a poco nos hicimos conocidos. Aparecer en el portal Lonely Planet , una guía de viajes internacional para mochileros, nos fue muy útil’, afirma Hundskopf.
Hoy en día, la empresa ya cuenta con seis hostels a nivel nacional, tres en Lima y tres en provincias. ‘En el 2006 ya contábamos con tres puntos en Miraflores . Dos años más tarde abrimos en el Cusco y en el 2010 inauguramos dos hostels más en provincias, primero en Iquitos y luego en Arequipa . Así, ya cubrimos costa, sierra y selva’, dice orgulloso.
Pero no te equivoques, un hostel no es lo mismo que un hostal, utilizado usualmente para encuentros de parejas.
‘Internacionalmente se conoce como hostel al lugar donde se hospeda un mochilero. La diferencia con un hotel convencional son las áreas comunes compartidas, como la sala de televisión y la cocina’.
Más información sobre precios en www.flyingdogperu.com .
Boom turístico Inversiones de Hundskopf para abrir dos hostels en Lima y Arequipa. * US$200 mil para uno de 16 cuartos en una casona arequipeña * US$ 60 mil para uno de 10 cuartos en Lima