Taxistas españoles difundieron stickers entre sus colegas para pedir a los usuarios que no se echen un gas dentro del vehículo. La iniciativa busca mayor consideración y educación de los clientes por el servicio brindado, que no solo se trata de ir de un lugar a otro.
“El habitáculo de un taxi da para mucho. Hacemos de psicólogos. Tenemos una labor social no reconocida de mérito al paciente. También nos toca soportar a los cerdos que se ahuecan y se tiran un cuesco. Alguno se ha pegado un bufo en el coche que lo he acabado echando. Lo malo es que cuando sube otro cliente se piensa que has sido tú”, declaró Ángel Julio Mejía, delegado de Paradas y Situación de la Gremial del Taxi, informó ABC.
En estas fechas, el gremio ibérico viene reclamando a las autoridades un mayor compromiso con el aseo para taxistas, pues cada vez más mujeres se unen a la labor y no tienen las mismas facilidades que los hombres en condiciones de higiene.