Las autoridades sanitarias estadounidenses advirtieron este jueves que algunos consumidores habían informado de quemaduras medias y graves producidas por pomadas dispensadas en farmacias para aliviar los dolores de músculos y de las articulaciones.
En muchos de los incidentes, que fueron raros al considerarlos de forma general, las quemaduras aparecieron en la primera aplicación y condujeron a complicaciones lo suficientemente serias como para causar la hospitalización, afirmó la Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (Food and Drug Administration, FDA) en un comunicado.
Los productos que causaron estas heridas fueron la pomada Bengay de Johnson and Johnson, Icy Hot de Sanofi, el genérico Capzasin, el Flexall de Ari-Med y Mentholatum, producido por una compañía de igual nombre.