¿Sabías que la grasa que se desecha de las carnes de animales en los comedores universitarios, restaurantes, camales y criaderos puede ser utilizada como combustible para autos?
Esto es posible gracias a un reactor diseñado por el Laboratorio de Energías Renovables de la Universidad Nacional Agraria de la Molina (UNALM).
Dicha máquina transforma el aceite reciclado de la preparación de alimentos en biodiésel, un tipo de combustible que genera menos contaminación que el diésel usado comúnmente en los autos petroleros.
‘Nosotros rescatamos el aceite usado y lo usamos como biodiésel. Este combustible tiene menos emisiones contaminantes que el diésel petrolero, aproximadamente 60% menos’, explica el ingeniero José Calle Maraví, jefe del Laboratorio de Energías Renovables de la UNALM.
Además del aceite reciclado, este grupo también hace uso de diferentes residuos orgánicos, entre los que se encuentran la grasa del famoso cuy. Gracias al reactor, la grasa del roedor se transforma en biodiésel, que puede ser usado para mover buses, calderos o como disolvente industrial. ‘Pero no solo es el cuy. También se puede usar la grasa de pollo o chancho’, afirma.
El proyecto ha inspirado a varias comunidades de Lima y provincias a construir su propio reactor y a reciclar la grasa de estos animales. Así, además de generar empresas y puestos de trabajo, se ayuda a cuidar mejor el medio ambiente.