Una conmovedora historia de un bebé de sólo un año destacó el sitio inglés Daily Mail. El pequeño Benn sufre de apnea y se le detiene la respiración varias veces cada noche y su madre tiene que hacerle cosquillas para que vuelva a respirar de nuevo.
Sanchia duerme pegada a una alarma que le avisa cuando al pequeño se le para la respiración y tiene que ir corriendo a su habitación para despertarlo. Los médicos le aconsejaron que era suficiente con hacerle cosquillas en la barbilla, la planta de los pies o el estómago.
‘Una noche dejó de respirar 23 veces’, cuenta la madre de Benn, que nació con tan solo 24 semanas de gestación y menos de un kilo de peso. ‘los médicos me dijeron que era poco probable que sobreviviera’; explica.
El pequeño sufre apnea, un problema común en bebés prematuros, la respiración se detiene porque los músculos del bebé y el sistema nervioso no están completamente desarrollados al nacer.