La francesa Patrice Christine Ahmed hizo un viaje entre las ciudades de Lahore, en Pakistán, y París, Francia, sin percatarse del error, pues estaba profundamente dormida.
La intención de Patrice era desembarcar en París, pero ninguna autoridad del aeropuerto de Charles de Gaulle se percató que ella dormía en la nave. Para su mala suerte, la mujer despertó a medio camino de regreso a Lahore, un viaje que dura ocho horas.
Ante los reclamos de la pasajera, la aerolínea Pakistan International facilitó el regreso de Patrice a su patria.