Para realizar la clonación de la tarjeta los delincuentes colocan varios aparatos en el cajero, proceso que demora cerca de un minuto.
Lo primero que se debe hacer es revisar la ranura por la que se pasa la tarjeta. ‘Es un dispositivo que se pega. Al tocar se puede sentirlo e incluso uno lo puede despegar’, explicó Daniel Lobos, experto en delitos económicos.
Con la información que obtiene este aparato no se puede acceder a la información de la tarjeta, por lo que los delincuentes necesitan la clave. Por eso es fundamental tapar el teclado con la mano para evitar que las microcámaras que instalen capten el código secreto.
‘La gente evita tapar con el cuerpo cuando digita porque les da vergüenza pero es necesario que lo hagan’, dijo Lobos.
Una técnica diferente a la cámara es poner un teclado falso sobre los números del cajero, pero son bastantes rústicos y si se pone atención se puede detectar fácilmente.
Qué hacer si sospechas que te clonaron…
Si dudas de un cajero que utilizaste o viviste alguna situación sospechosa cuando entregaste tu tarjeta para pagar por algún servicio todavía puedes evitar ser víctima. Al pasar la tarjeta por el sistema de clonación se obtienen los datos, pero no se puede acceder a ellos sin la clave, por lo que se debe cambiar antes de que cometan el delito.