Ella es un personaje. A diferencia del año pasado en que lució un sobretodo muy llamativo, este año quiso mostrar un lado más casual y, tal como su indumentaria, también su actitud lo fue pues rompió el protocolo al saludar a las tribunas quebrando su seguridad.
Al llegar al estrado de honor, hizo notar su presencia al saludar a todos y cada uno de los miembros, en un gesto muy peculiar en la figura histórica de las primeras damas. p.