La ciudad de Los Angeles abolió el miércoles una ley aprobada durante la Segunda Guerra Mundial que obligaba a internar en campos de concentración a los ciudadanos japoneses que llegaban a Estados Unidos tras el ataque nipón de Pearl Harbor en 1941.
“Ignorar esto (que la ley sigue vigente) y tratarlo como un asunto inacabado es trivializarlo”, aseguró el supervisor del condado de Los Angeles, Mark Ridley-Thomas, quien recomendó revocar la resolución de 1942 que obligaba a los ciudadanos japoneses y japoneses-estadounidenses a entrar en esos campos.
“Nunca es tarde para hacer lo correcto”, añadió Ridley-Thomas.
A principios de los años 1940, Los Angeles acogió a la comunidad nipona más grande de Estados Unidos. Unos 110 000 japoneses fueron llevados a campos situados en la costa este bajo la orden ejecutiva 9066 decretada por el entonces presidente Franklin D. Roosevelt en febrero de 1942.
Los campos, que fueron construidos para evitar que los ciudadanos nipones pudieran atacar Estados Unidos, no fueron cerrados hasta 1945, poco antes de que Alemania perdiera la guerra.