El Movilh denunciará ante el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) en Chile, al restaurante No me Olvides instalado en la polémica por ofrecer a su clientela un tercer baño de uso exclusivo para homosexuales, iniciativa que las organizaciones por los derechos de las minorías sexuales han repudiado y comparado con el apartheid.
‘Acá se está vulnerando la ley de derechos del consumidor (…) Instamos al restaurante a eliminar este tercer baño ya. En ningún caso es muestra de integración sino de una brutal segregación que daña y ofende la dignidad de las personas. No existe un tercer sexo’, explica Rolando Jiménez, presidente del Movilh, sobre el local ubicado en Quebrada Alvarado, en Olmué.
‘Teníamos clientes que nos hacían ver que no les gustaba estar en el baño con homosexuales, que se sentían incómodos en cómo los miraban’, argumentó el propietario del local, Ramón Donoso, quien es candidato a concejal por la UDI, lo cual no es simple coincidencia, explica el líder del Movilh, puesto que es el partido político ‘que más se ha opuesto a reconocer nuestros derechos’.
Exigen ‘descalificarlo’ de concurso de Cultura
El tradicional restaurante de comida criolla es uno de los locales que postula a ser ‘La mejor picada de Chile’, en el concurso del Consejo de la Cultura, en el que va liderando entre 155 lugares.
Es por esto, que el Movilh exigió al ministro de la cartera, Luciano Cruz-Coke, que lo descalifique de la competencia. ‘Queremos que este restaurante no reciba reconocimiento alguno’, explicó el activista por los derechos de las minorías sexuales.
Agregó que tienen una campaña en redes sociales para ‘llamar a las personas a que no visiten este recinto’, agregó Jiménez.
La entidad aseguró que si el local no elimina este baño a la brevedad, usarán la Ley Antidiscriminación. ‘Recurriremos a la justicia para que se aplique todo el rigor de esta nueva norma’.
‘Una picada debe ser considerada como tal por la comunidad a la que pertenece y creo que todos los que están participando cumplen con esos requisitos’, dijo el ministro de Cultura.
Argentina
Un caso muy similar se dio a conocer en el país trasandino hace pocos días. Una amplia controversia causó en la localidad de Salta, en Argentina, la denuncia de que un club de la provincia, llamado ‘Ibiza’, tenía un baño para homosexuales, especialmente para transexuales. El dueño argumentó que la idea de este tercer baño era que sus clientes gay, que según él son el 30% de su clientela, estuvieran ‘cómodos’.
El resultado fue que ante las múltiples denuncias de discriminación la municipalidad de la zona clausuró el controversial baño del local el lunes pasado.