Una estatua de Silvio Berlusconi (sonriente, con la corbata desatada, la bragueta abierta, el cinturón desatado, la mano izquierda dentro del pantalón y con pantuflas Mickey), en una urna funeraria de vidrio, obra de dos artistas plásticos, se expone durante tres días en Roma.
La estatua de tamaño natural, hecha con resina, del ex jefe del gobierno italiano se expone en el Palacio Ferrajoli, justo enfrente del Palacio Chigi, sede del gobierno.
Los artistas Antonio Garullo y Mario Ottocento titularon la obra “El Sueño de los Italianos”.
“Pensamos en Berlusconi, en su cuerpo, en la idea que todos los espectadores nos hicimos en los últimos años del dirigente italiano (…) encerrado en un féretro reservado en la tradición cristiana a la conservación del cuerpo de los santos, pero también, en una perspectiva laica, al cuerpo de los poderosos y los héroes como Mao o Lenin”, explicaron los artistas.
Las pantuflas Mickey tienden a destacar “el lado histriónico del hombre político”, dijeron los artistas que quisieron poner en evidencia “el culto de la personalidad de Berlusconi” en el pasado y “quizás en el futuro”.