Hacer mover un robot con forma de brazo articulado con el pensamiento ya no pertenece a la ciencia ficción: la hazaña fue realizada por un equipo de investigadores en Estados Unidos y revelada este miércoles por la revista Nature.
Tetrapléjica desde los 14 años tras un accidente vascular cerebral, Cathy Hutchinson, de 58 años, pasará tal vez a la posteridad por haber logrado mover un brazo robotizado para tomar un café, gracias a una micro red de electrodos implantados en su cerebro.
“Fue la primera vez en más de 15 años que logró tomar algo por voluntad propia. Nunca olvidaré la sonrisa en su rostro”, explicó el neurólogo Leigh Hochberg, del Hospital General de Massachusetts (MGH) de Boston, principal responsable del experimento.
La hazaña consistió en que Hutchinson accionara a distancia, gracias a señales captadas en su corteza cerebral motora (que controla los movimientos voluntarios) un brazo articulado colocado frente a ella, para tomar una botella llena de café y llevarla a sus labios.